11 de junio de 2008

Chacareros Carapintadas

"¿Qué sería un gesto de estadista?(...)Podría decirles, entonces, después a todos los argentinos, el Gobierno y el campo están en orden. Feliz día de la Bandera"

Con estas palabras, Cristina Kirchner, en un inusual tono calmo y pausado, comparó a los chacareros que hacen paro (o "lock out patronal", como a ella le gusta decir) con los Carapintadas que amenazaron la democracia en la Semana Santa de 1987 en protesta por la iniciativa del gobierno de Raúl Alfonsín de juzgar los delitos cometidos por la última dictadura militar.

Comparar a los chacareros que piquetean en las rutas con militares que, tras subvertir el orden constitucional, cometieron crímenes atroces por años es tan descabellado como comparar a Cristina de Kirchner con un estadista. Y, por las dudas, sería bueno recordar que, ante una situación que amenazaba ser un baño de sangre, con el ex Teniente Coronel Aldo Rico sublevado en Campo de Mayo, el General Alais negándose en los hechos a reprimir a su colega de armas y con decenas (sino cientos) de miles de civiles concentrados en Plaza de Mayo y en Campo de Mayo en defensa de la democracia, el entonces Presidente Alfonsín tuvo el corage necesario para subirse a un helicóptero e ir a negociar a Campo de Mayo a riesgo de su propia vida.

No soy ni por asomo un "entusiasta" de Alfonsín, pero es innegable que, ante esa situación límite, estuvo a la altura de los hechos extraordinariamente graves. Veintidós años después, vivimos en democracia.

Ante un conflicto infinitamente menor y mas simple, Cristina de Kirchner se ahoga en un vaso de agua... y lo mas grave es que nos quiere ahogar a todos nosotros con ella ¡Qué lejos está de lo que demandan las circunstancias!
Mader opina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola,
me gusta leer mucho tu blog,
es una manera de aprender, abrir los ojos y de paso seguir conociendo tu forma de pensar.
Saludos
y a seguir escribiendo que te leo!